Hay pájaros azules que se posan
sobre la luna de tu recuerdo…
y cantan la triste melodía
de tu sombra por siempre unida
a la mía…
Te he amado tanto…
que todas las palabras son pocas
para describir cómo me has desgarrado
el alma, sabiendo que te he querido
más que a mi propia vida…
Hubo pájaros azules que se fueron
con el ayer de lágrimas aún derramándose
por entre mis manos…
Y que cantan lejanos, como ángeles de agonía,
tu nombre… tu nombre…
que entre sus alas vuela,
mientras tu recuerdo se queda con fuerza
aquí desplegando tu sombra…
El único pájaro azul que se ha quedado conmigo
para traer la imagen de tu mirada,
y este amor, que, pese a todo,
sigue aquí, latiendo con fuerza,
entre las plumas sesgadas del olvido.