Trajo tu nombre el viento

Me he asomado al barranco de mis miedos
entre el insomne beso de los tiempos,
las lágrimas nadaban en su suelo,
inundando palabras del silencio.

Latía sobre el fondo el sentimiento,
en el lodo se hundían ya los sueños,
y entre la oscura sombra el pensamiento.
Mi mundo allí yacía así deshecho.

Trajo entonces tu nombre el triste viento
en hojas enredadas en mi pelo,
fundidas a mi piel como en el fuego,
tus letras se mezclaron con mis miedos.

Y a través de la noche sólo ruego
que mi memoria no pierda el recuerdo
de aquel amor que ya quedó muy lejos,
pero que entre las hojas vuelve hoy envuelto.

Macarena Díaz Monrové ©