miércoles, 24 de septiembre de 2014

TE NECESITO, LÉEME

Te necesito, léeme,
no dejes nunca de verter con tu mirada
tu luz sobre mis versos…
Léeme, no dejes nunca de hacerlo,
ángel de despiadada alma,
te necesito…
como la sequía necesita
tormentas, rayos, y lluvia sin fin…
Léeme, que para ti escribo
estos poemas de tristeza,
de nieblas, cielo, sombras y amor..
Tú, y este dolor…
Tú, y tu recuerdo…
Léeme con tu amor callado,
porque con desesperación sé
que este silencio de gritos
en mis manos y tus ojos
es la única salida
que tiene este sentimiento…
Ven, léeme siempre… y demuéstrame
cómo se puede amar a alguien
desde esta lejanía tan cercana
de mis poemas y tu lectura.
Léeme…
Podrá el tiempo… la tierra
silenciar estas manos que hoy te escriben,
pero nunca podrá callar este amor
que por ti siento
y que pese a ti, a mí,
y a esta absurda vida…
Eternamente en estas letras
se quedará…

Macarena Díaz Monrové


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