miércoles, 29 de octubre de 2014

NO HE PARADO...

No ha parado la tierra en su frenético
y loco deambular…
No ha parado el viento de chocarse en los cristales
de mi habitación…
No ha parado esta luna de alumbrar mis manos
acariciándote entre versos…
No han parado las sombras de cubrirme con el manto
de la soledad…
No han parado las lágrimas y esta desesperación
de desgarrarme el alma página a página…
No han parado de caerse las hojas para decirme
todo lo que ya nunca volverá…
No he parado de caminar viendo tu mirada
renaciendo con el día cada mañana…
No he parado… No, no he parado,
cansada, agotada para que no me quedara
ni un momento libre para recordarte…
No he parado de acercarme más a ti
mientras más quería alejarme…
Y despierta o durmiendo
no he parado de soñarte de noche y de día…
No, yo nunca he parado de quererte
ni un solo minuto …

Macarena Díaz Monrové


2 comentarios:

  1. Qué bonito poema, Macarena.
    Solo espero que el amor tenga clemencia, que le dé una tregua a la pasión y a la ternura que albergan los latidos de tu corazón o al menos, que el amor llene el tiempo entre un latido y el siguiente latido con calmadas impresiones, con noches sin luna, ventanas sin viento, árboles sin otoños, con soledades sin lágrimas ni sombras, con plácidos sueños que te hagan parar y descansar. Aunque, quizá egoístamente, quiera que el amor sea contigo inclemente, incluso en ese segundo de silencio entre dos latidos, para que sigas escribiendo tan bellos poemas. Un abrazo.

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  2. Muchísimas gracias, Martín, por tus bellas palabras, por tus ánimos a continuar con la poesía, así será por siempre, un fuerte abrazo.

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