Más allá en las estrellas,
donde el cielo
en cascadas se desborda,
allá, allá muy alto
donde la igualdad nos envuelva
entre las nubes y el hielo,
donde no quede más que el alma
y todo lo eterno.
Allá, allá muy lejos
sin horas, ni fechas, ni tiempo…
Quizá entonces,
en amor el alba deshecho,
¿podrás sentir por mí
lo que hoy no es más
que un sueño?
Macarena Díaz Monrové ©
Me ha encantado el poema, Macarena. Igual que existe un exoplaneta que es todo de agua, seguro que existe otro que sea todo de amor. De hecho, puede que el amor existente en la Tierra solo sean restos que viajaron desde la atmósfera de aquel, descascarillados de su alba o su cúpula lejana, bajo la cual se respira solo amor. También puede que solo en sueños podamos acceder a aquel planeta. Y durante el sueño, si sabemos romper las paredes de estraza del sueño, poder habitar para siempre ese planeta, sin horas, ni fechas, ni tiempo. Un abrazo.
ResponderEliminarAsí es, el sueño es el que enlaza con lo más profundo del sentimiento, del amor, de la imaginación, y quizás esos sueños son en realidad la vida, la feliz, donde no existe más que despertar para liberarse de los problemas de la vida cotidiana. Muchas gracias por tu comentario, Martín, un abrazo!
ResponderEliminar