Esperanza

Esperanza es una de las palabras más bellas que existen. Gracias a ella podemos sentir como posible lo que deseamos, es la luz que nos ilumina cuando tenemos alguna tristeza, porque ella siempre está para tendernos su mano, para hacer que nuestros sueños alguna vez se conviertan en realidad o queden con la bella ilusión de la imaginación.

La esperanza es ese sentimiento al que nos acogemos con toda la emoción que nos da el tener una estrella que cuida por nuestros anhelos.

Esperanza es también tu nombre, amiga mía, y tú con tu amistad eres la personificación de todo lo que significa la esperanza. Tú con tu luz siempre iluminas a todas las personas que te conocemos, ya que en tu alegría, en tu sonrisa y en tu mirada vemos esa estrella que irradia confianza y bondad.

Esperanza, amiga, te voy a contar una historia:

En el jardín de las más bellas flores, un día un susurro de una tormenta lejana llegó. Quiso con el aleteo de sus suspiros invisibles, acercarse a la más querida rosa del jardín, la de las verdes hojas tan luminosas como su nombre...

Pero los árboles abrieron sus ramas para que ni tan siquiera la rozara; las enredaderas le tejieron un manto de encaje y las demás flores la protegieron con sus pétalos de flor. Y ahí estaba ella luchando con su dulzura, con toda la belleza de su bondad, y con toda la fuerza de su gran personalidad. Al verla en toda su plenitud, el susurro huyó y ya nunca más volvió a escucharse los suspiros de aquella tormenta lejana.

Espe, amiga, tú eres esa flor, y los demás del jardín, tu familia y tus amigos que tanto te queremos. Pronto saldrás de todo esto, victoriosa ante ese susurro lejano que rápido se perderá.

Espe, ponte bien pronto.

De tu amiga:

Macarena

Caminante...

Caminante somos todos, a un sueño perseguimos, andar y andar tras él, ese es nuestro destino…

Algunas veces la vida nos pone ante esa senda estrecha que se divide en dos, muchas de esas veces nuestra mente se aturde ante la difícil decisión, pero cuando el mundo se cierne en un camino, en el otro se abre con la ilusión y la libertad de nuestra propia determinación.

Cuando pisamos con firmeza ese camino que hemos escogido ya, el otro se ha de olvidar, ¿para qué recordar esa otra senda que quedó ante el velo de la oscuridad, para qué acordarse de lo que ya no se ha de andar?

Camina sin miedo y con la confianza que da tu voluntad y no mires hacia atrás, aparta las dudas como piedras del camino, hoy en el cielo brilla el sol para ti, con la luz que te da el haber escogido tu propia decisión, la tuya y la de nadie más, y coge la esencia de estas palabras de Machado, que hoy son sólo para ti “caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

Como una bella premonición de que todo irá muy bien, hoy ha habido quien incluso ha aplaudido tu decisión, esos que se han sentido tan orgullosos de que no los has dejado atrás, ellos, con su actitud han demostrado que te quieren, yo los entiendo a ellos, porque cómo no quererte a ti. Quédate con ese cariño que te han brindado a ti, a ese sevillano en Madrid, quédate sólo con eso, que es lo que más importa en realidad… Quédate con esas “estelas en la mar”.

La amistad

La amistad es uno de los sentimientos más hermosos que existen. Lleva la eternidad asida a su nombre y se alimenta de sonrisas y alegría. No conoce de celos, envidia ni dolor porque la amistad sólo es feliz con la felicidad del amigo y es muy infeliz con su tristeza. La amistad es así llana, fresca y nada en un mar de verdades. La amistad hace querer a los amigos tal y como son, porque la amistad no intenta cambiar a nadie, modificar su pensamiento ni soñar con alguien que no se es, porque la amistad respeta, entiende y quiere a la persona tal y como es, sin dobleces y sin mentiras. La amistad hace sentir a todo aquel que la siente, sobre todas las cosas, libre, sí, con la única libertad que existe, con la única libertad por la que tanto se lucha, con la libertad de ser uno mismo sin miedo a callar sus pensamientos y sus sentimientos.

La amistad es eso y mucho más, una mano que está para recogerte si te caes, una ventana que se abre cuando la agonía llama a la puerta, y es paz y descanso ante el sufrimiento de la vida.

La amistad es difícil tenerla, porque muchas veces se toma su nombre en vano y es muy difícil encontrar a un amigo de verdad, por eso hay un dicho que dice “quien tiene un amigo, tiene un tesoro”, y sí, así es, yo con respecto a esto, tengo que decir que me siento muy afortunada al tener varios tesoros que llenan mi vida con las joyas que son sus almas buenas y puras, mis espíritus afines, mis amigos.

Ellos son la razón de muchas de mis sonrisas, de muchos de mis recuerdos. Ellos alumbran mi “noche oscura del alma” con su luz. Ellos son los que le dan a la palabra amistad su amplio significado.

Cuando os conocí, en seguida supe que ibais a ser mis amigos para toda la vida, por eso pienso, que los flechazos de amistad también existen…

Sí, eso sucedió con aquellas dos amigas que siempre iban juntas, que venían de un precioso pueblo que el Guadalquivir recorre a su paso, un pueblo al que ya quiero más que al mío por vivir ellas allí. Ellas han pasado por momentos duros en sus vidas, pero han sabido salir victoriosas ante la adversidad porque ellas tienen la fuerza y la grandeza de ese río y de unos gloriosos antepasados venidos del lejano oriente.

Ella siempre ha estado junto a mí en todos estos años, mi amiga tan querida, una gran poeta y una persona buena por naturaleza, alguien en quien se puede confiar porque su amistad con su luz siempre me acompaña. Ella también es una gran becqueriana, prueba de ello es su preciado email.

Ella tiene un grandísimo sentido del humor, y aunque algunas veces se pueda sentir triste, ella siempre ofrece alegría a sus amigos. Ella tiene una sensibilidad enorme y también es poeta aunque no escriba porque como dijo Bécquer “poeta, tanto, que nunca le habían satisfecho las formas en que pudiera encerrar sus pensamientos, y nunca los había encerrado al escribirlos”, sí, ella es así.

Eso sucedió con ella, la chica más simpática, la que siempre tiene una sonrisa que ofrecer, la de los ojos tan azules y claros como su alma. Ella, tan sevillana, tan única, la gran amiga que todo el mundo querría tener. Ella es la amistad personificada, alguien en quien siempre se puede confiar. La primera en leer todos mis poemas porque yo siempre confío en su criterio ya que ella es una gran filóloga.

Eso sucedió con él, mi amigo añorado, siempre tan lejano. El primero de mis amigos que conocí y el chico más bondadoso que conozco. Él me regaló un billete de Bécquer, que conservo como un tesoro, y no porque sea de Gustavo, sino por venir de él.

Eso sucedió con ella, tan lorquiana y una gran poeta también. Y aunque haya pasado mucho tiempo que no la veo, yo no olvido su amistad.

Eso sucedió con él, un chico con un alma muy buena y muy noble y que ahora tiene una familia bellísima. Su felicidad me llena de alegría.

Eso sucedió con ella, tan buena y tan amiga, ella vive ahora lejos y tiene una familia lindísima.

Ellos siempre han estado conmigo en los malos y en los buenos momentos porque así son mis amigos y así es su amistad, la única, la inconfundible, la que lleva asida a su nombre la eternidad.

De vuestra amiga que os quiere:
Macarena