sábado, 3 de septiembre de 2022

Pájaros azules

 

Hay pájaros azules que se posan

sobre la luna de tu recuerdo…

y cantan la triste melodía

de tu sombra por siempre unida

a la mía…

Te he amado tanto…

que todas las palabras son pocas

para describir cómo me has desgarrado

el alma, sabiendo que te he querido

más que a mi propia vida…

Hubo pájaros azules que se fueron

con el ayer de lágrimas aún derramándose

por entre mis manos…

Y que cantan lejanos, como ángeles de agonía,

tu nombre… tu nombre…

que entre sus alas vuela,

mientras tu recuerdo se queda con fuerza

aquí desplegando tu sombra…

El único pájaro azul que se ha quedado conmigo

para traer la imagen de tu mirada,

y este amor, que, pese a todo,

sigue aquí, latiendo con fuerza,

entre las plumas sesgadas del olvido.



domingo, 17 de abril de 2022

En mi espejo

Estás en el espejo,

tu reflejo busca el mío,

mi sombra solitaria cobija la tuya…

Estás en las palmas de mis manos,

en el olor a claridad

de una niebla consumida por el sol.

Estás en mis labios,

el beso de la luz de la luna

es tu beso,

el sonido de la vida amanecida

de la mañana

es tu voz…

Estás aquí, en mí,

llevo el vestido de tu amor

mañana, tarde y noche puesto,

pero cuando la desnudez

viste mi verdad

tú no estás…

Te fuiste hace tanto…

y sin embargo

hoy me visto de tu alma

como cualquier otro día más…



domingo, 14 de febrero de 2021

Que me liberen

Que me liberen tus brazos

de las rocas donde el mar

vino a romperse

en millones de lágrimas…

Que me liberen tus ojos

de las aceras perdidas,

paso a paso no hay camino

sin tu mirada…

Que me libere tu voz

y que su sonido sea la sinfonía

que salve a mis oídos

del sonido agreste de la soledad…

Que me liberen tus palabras,

que vengan a mí… que vengan

una mañana, como antes,

y que no sean recuerdo…

Que me liberen tus palabras,

disueltas en la bruma nítida

de tu alma envolviéndose en la mía…

Macarena Díaz Monrové



miércoles, 9 de septiembre de 2020

Qué lejos...


Qué lejos…

Qué lejos está de mí…

Tanto como la felicidad…

Qué lejos su mundo, sus ilusiones,

sus sueños, ya siempre lejos de mí…

Qué lejos y qué adentro este dolor

de saber que pese a todo,

nuestras tercas almas son solo una…

Viento, tú que acaricias sus mañanas,

cuida de sus manos de libertad,

de sus ojos como el mar rompiendo en el cielo,

de sus labios de ansia y locura,

cuida de sus pasos y su camino,

cuida de su fantasía, de su vida,

cuida de su alma que lleva a su lado

también la mía…

y haz que nunca me olvide…

Cuida, viento, de quien es todo para mí… 


Macarena Díaz Monrové



martes, 1 de septiembre de 2020

La primera vez que te soñé

 

La primera vez que te soñé

dibujé tu alma

con tinta de noche y oración

y desde el cielo bajó el alba

para ver en mis ojos

el insomnio regado

de miedo e ilusión…

La primera vez que te soñé

nació de mi pecho

un mundo de ilusión y pesadilla,

cielo e infierno, paz, sombras…

La primera vez que te soñé

fuiste mundo, fuiste todo,

fuiste rugido de vida…

¡Incansable palabra del alma!


Macarena Díaz Monrové



martes, 18 de febrero de 2020

A Gustavo Adolfo Bécquer

A Gustavo Adolfo Bécquer en el 184 aniversario de su nacimiento:
Entre la luminiscente niebla de la ciudad amada,
el más bello día de febrero, naciste tú…
Y la poesía ese día vino a besarte las manos,
a susurrar a tu alma
que el olvido jamás te habitaría…
Entre campanillas azules y gorriones
que picoteaban rimas en tus ventanas,
en el etéreo canto de las aguas del río,
por el encaje de La Giralda
se trenzaban las artes, y la poesía
tañía en las campanas que parecían
subir hasta el cielo para que cayeran en cascadas
las gracias por haber nacido
quien a tantas almas acariciaría…
Gustavo, un día aquí naciste tú,
puedo verte entre la opalescente bruma
en la que tu alma de ángel
se desdibuja para ser una vez más
ese niño que jugaba en la plaza y
recorría las calles de Sevilla
hasta la orilla del río, tu río…
Aquí, Gustavo, donde naciste
puedo sentir tu alma una vez más,
como un sueño de niebla
que a mi alma desborda …
y eres tú,
tú,
inundando de poesía
¡el aire que tu ciudad respira!

Macarena Díaz Monrové




sábado, 15 de febrero de 2020

El amor



Entre el agua he ido a buscarte,
serena claridad de tu azul marea.
Entre el aire he sucumbido a tu aroma,
a la tibia sal que deja tu silencio en mis heridas.
Entre el fuego he dibujado tu nombre,
queriendo dar al olvido
lo que nació para ser eterno y nunca mío.
Te he buscado sin hallarte en valles, cascadas,
entre las sombras o entre la niebla…
Y solo te he encontrado dentro de mí,
cuando el mundo derrotado ha caído a mis pies,
cuando he sentido que siempre he tenido
su luz en el vaivén de esta soledad,
cuando ya solo puedo retener su recuerdo
y estar tan lejos de su realidad…

Macarena Díaz Monrové



lunes, 25 de noviembre de 2019

Templo azul

Apareces ante mí con tu sombra de ángel…
Lejos, lejos     
quedaron tus alas sobre las ruinas de la locura…
En tu abrazo mi alma se hacía niebla
desdibujada en la tuya…
Tú eras el templo azul
donde las nubes se desprendían
del altar de esta pasión.
Amor de largas horas frente a unos labios
que nunca fueron míos…
Pero sus ojos, su mirada,
el terciopelo nacarado de su alma
fueron lo que es la poesía
con que vestí sus alas…
Y eternamente  aquí,
entre estas letras
sus manos rezan con las mías
poemas de niebla,
en este templo donde guardo su recuerdo
como si fuera un dios…

Macarena Díaz Monrové